Hoy pasó por Dirección un alumno que de forma reiterada viene molestando a un compañero de clase. Se ríen de él, le molestan, le quitan cosas, le insultan. El alumno acosado, para evitar problemas, ignora esta situación y no les sigue el "juego". Y digo juego, porque para el alumno que molesta y sus colegas, los hechos sólo son considerados como un juego, una broma como muchas otras, un momento de diversión. Para la otra parte, una broma pesada, una molestia, un abuso, un sentimiento de acoso. Así un día y otro. ¡Qué injusticia y qué fastidio!. Lo primero que hay que tienes que hacer en estas situaciones es denunciar lo que está pasando a un profesor, tutor o al equipo directivo. En ningún caso callarte o amedrentarte por el que te acosa, y en ningún caso, llegar a enfrentamientos de ningún tipo.
Te recomiendo que reflexiones de la siguiente forma y te darás cuenta que no debes aguantar ni un segundo más, las molestias generadas por algunos "compañer@s"... si se pueden llamar así.
La pregunta más importante que has de hacerte si estás siendo acosado no es: "¿ Y por qué yo?". Esa pregunta es muy válida pero no va a llevarte a ningún sitio porque todas las respuestas que encuentres estarán invitándote a cambiar un aspecto sustancial de ti mismo que no te llevará a resolver el problema del acoso que sufres sino en todo caso, a perder un poquito más de tí mismo en el intento por evitar ser intimidado y hostigado de nuevo.
La pregunta más importante que has de formularte para salir de una situación de acoso, te sorprenderá por su sencillez y es ésta:
¿Cómo sería mi vida SIN ésta situación de acoso que estoy viviendo?".
Tómate tu tiempo para contestar a esa pregunta y utiliza todos tus sentidos para dar una respuesta. Emplea tu imaginación para sentir en cada poro de tu piel ¿cómo sería tu vida sin esos acosos constantes, cómo te sentirías anímicamente, físicamente, qué proyectos tendrías, qué sueños albergarías en tu corazón, qué metas querrías alcanzar sin que las agresiones frenen y paralicen tu vida?.
Una vez que hayas visto exactamente cómo sería tu vida sin los acosos, habrás encontrado en tí una nueva fuerza, un nuevo motor que te ayudará si no abandonas la visión de ti mismo que acabas de descubrir, a liberarte de los acosos. Quizás no sea inmediatamente, pero si cultivas esa visión de ti mismo en la que te has visto y sentido libre de acosos, indudablemente tarde o temprano, lograrás alcanzar y ver cumplida tu visión.
Hay veces que no nos atrevemos a formular esta pregunta porque el mismo hecho de hacerlo nos hunde un poco más al darnos cuenta que no estamos aún ahí, en esa visión casi perfecta de nosotros mismos. No os dejéis engañar, todas las personas que consiguen metas en su vida lo hacen de este modo proyectando la visión de si mismos que desean alcanzar. No se vienen abajo pensando que aún no lo han logrado sino que con paciencia y perseverancia, saben a ciencia cierta que tarde o temprano llegarán ahí donde lanzaron su flecha. Pruébalo.
Javier
